Este 31 de octubre la Junta Directiva de la Asociación Venezolana de Mujeres publicó el «Exhorto por la Niñez Venezolana» tras los últimos acontecimientos ocurridos en nuestro país relacionados con violaciones y asesinatos, documento que plasma los valores que deben estar presentes en el hogar al momento de la formación de un niño o niña como miembros de la sociedad venezolana para velar por su integridad.
El texto reza lo siguiente: El milagro de la vida es un hecho que permite al ser humano entender el propósito superior de Dios en nuestras vidas, más allá de la trascendencia, la vida de otro ser es un tesoro que ponen nuestras manos, considerando que somos cocreadores de la Obra de Dios. Ser responsables por la crianza de un ser humano que necesitará nuestro amor, la formación en valores que desde la familia formarán parte de un constructo más amplio como lo es la sociedad, que estudien, reciban una alimentación adecuada, participen de las actividades cotidianas según nuestra cultura, consoliden progresivamente sus potencialidades para que sean seres independientes, con capacidades y talentos para prosperar en la sociedad. Nuestros niños y niñas son pequeños ángeles inocentes que debemos proteger, amar, respetar y formarlos con rectitud y templanza. Se dice que todo ser humano pasa por tres estadios fundamentales: la dependencia, la independencia y la interdependencia. ¿Cuándo somos absolutamente dependientes? Cuando estamos recién nacidos, necesitamos la alimentación del seno materno para sobrevivir. Un niño es un tesoro de cristal que estamos obligados a cuidar, proteger y defender. La convención universal de los derechos humanos es muy clara en cuanto a los derechos de los niños, niñas y adolescentes, primero el derecho a la vida, derecho a la salud, educación, protección, identidad, a tener una familia, a no ser discriminado y sobre todo el derecho a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral, entre otros. La familia debe constituirse en la primera institución guardiana de la salud física, mental, emocional, espiritual y material de nuestros niños, los hijos de nuestro país.
Un adulto no puede pretender que el niño o la niña camine a su mismo ritmo, sus piernitas todavía no tienen la fortaleza suficiente, probablemente se canse y llore. Papá o mamá: no le castigues, ni regañes en público, si puedes alzarlo, hazlo…no lo lastimes. Una persona adulta no puede pretender delegar en el niño o la niña responsabilidades que no sean acordes a su proceso evolutivo, es inhumano y cruel propiciar que estén en las calles vendiendo productos o servicios, o en el peor de los casos, pidiendo limosnas en condiciones de mendicidad e indefensión. Papá o mamá: no sometas a tus hijos al trabajo infantil, ellos deben estar en la escuela, sus mejores amigos deben ser los libros.
El cuerpo del niño se respeta. Un niño violado será un hombre castrado emocional y psicológicamente por el resto de su vida. El cuerpo de la niña se respeta. Una niña violada será una mujer castrada emocional y psicológicamente por el resto de su vida. Los niños no se pueden defender frente a la amenaza de una persona adulta. Papá y mamá: Enseñemos a nuestros hijos a siempre decir la verdad, que nadie los puede tocar ni acariciar de forma obligada.
Frente a los acontecimientos atroces donde se han evidenciado hechos graves de violaciones y asesinatos de niños de la mano de sus propios familiares, la Asociación Venezolana de Mujeres, alza su voz para exhortar públicamente a todas las personas adultas , sean madres o padres, abuelos, tíos, hermanos, sobrinos, primos, padrastros o madrastas a RESPETAR A LA NIÑEZ VENEZOLANA en el núcleo principal que es el hogar. Este tema se debe CONVERSAR en familia, reflexionar profundamente que esto es INACEPTABLE, las personas adultas SON LAS RESPONSABLES DE CUIDAR Y PROTEGER A LOS NIÑOS. La primera responsabilidad recae sobre los padres, y así lo contemplan las leyes venezolanas.
Exhortamos al Estado venezolano y a todas las instituciones públicas que imparten justicia, así como a las responsables del orden constitucional, que activen los mecanismos judiciales para castigar a los responsables de acciones que atenten contra la infancia y adolescencia. Exhortamos a las estructuras comunales responsables, a generar campañas masivas que lleguen a toda la población, impulsando a través de ellas una cultura preventiva que impacte directamente en la familia. LA NIÑEZ VENEZOLANA SE RESPETA.
Exhortamos a todas las instituciones educativas a propiciar conversatorios sobre este tema con los grupos familiares, de la mano de expertos, para la correcta guiatura y recomendaciones.
Finalmente, exhortamos a todas las mujeres venezolanas a convertirnos en “tigras mariposa” a la hora de cuidar y proteger la integridad de nuestros hijos.
Desde la Asociación estamos a disposición para sumarnos en esta gran cruzada por la vida de nuestros niños, niñas y adolescentes, así como defender a través de acciones concretas, su derecho inalienable a vivir sus experiencias de infancia respetando su proceso evolutivo bajo la protección de todos los entes de la sociedad. La Patria nos lo exige.